En general, el coche se compra para largos períodos de tiempo, por lo cual la elegir el coche según las necesidades básicas del usuario durante los próximos años será determinante. Pero ¿qué se debe tener en cuenta para buscar el coche adecuado?

Recomendaciones para elegir el coche que se ajuste a tus necesidades

1. ¿Cuáles son las necesidades mínimas en función del uso?

2. ¿Qué uso de movilidad le darás?

3. ¿Cómo viajas: solo, en pareja o en familia?

4. Qué equipamiento puede ser de mayor utilidad?

5. ¿Cuál es tu presupuesto máximo?

 

1. ¿Cuáles son las necesidades mínimas en función del uso?

Esta pregunta podrá darte la pauta para elegir varias cosas: el tamaño del coche, la motorización y el equipamiento.

Priorizar la decisión de compra del coche en función del uso que se le dará será una de las condiciones primordiales.

Tu estilo de vida dará forma al tipo de coche ideal que necesitas. Si el coche lo necesitas para el trabajo, si viajas solo, en pareja o con la familia, si es para desplazamientos de largas distancias a diario, si es para moverse por ciudad, etc., todo influirá en tu elección. Para estar seguro de tu elección debes preguntarte:

2. ¿Qué uso de movilidad le darás?

La primera respuesta a esta pregunta determinará qué tipo de coche necesitas.

Si los desplazamientos se realizan por ciudad la elección más acertada, en los tiempos que corren, es el coche eléctrico. Las restricciones al tráfico en las ciudades se van ampliando cada vez más y estrechando cada vez más el acceso a los coches de combustión.

El incremento de puntos de carga para este tipo de vehículos va en aumento y, además, la autonomía de este tipo de vehículos ya supera los 150 km. Si a esto le sumamos las dificultades de aparcamiento, un coche compacto será una elección más acertada para movilizarte por ciudad.

Para desplazamientos urbanos combinados con tramos de carretera, los híbridos conforman una alternativa más sostenible. Con la alternancia entre ambos sistemas de motorización se obtiene una conducción de bajos consumos que notarás en el bolsillo. Dentro de este sector, hay híbridos que no necesitan una fuente de recarga eléctrica, sino que recuperan la energía de las frenadas y la almacenan en baterías autorecarregables.

3. ¿Cómo viajas: solo, en pareja o en familia?

El tamaño del coche lo definirá tu circunstancia particular. La comodidad deberá ir en función de si conduces solo, si vas acompañado de pareja, amigos o familia al completo.

En este punto deberás tener en cuenta la cantidad de plazas que necesitas, la capacidad del maletero y de las prestaciones extras. Si necesitas gran espacio en el maletero, obviamente un urbano no será tu opción.

Un sedán o un todoterreno ligero (conocidos como SUV) son una buena opción que cumple con las necesidades de espacio tanto de plazas como maletero, ya sea para ir en pareja, llevar maletas, la compra, etc. Al mismo tiempo, no son el arquetipo del coche familiar, pero si en el camino amplias la familia, no tendrás necesidad de cambiarlo porque puede cumplir la función perfectamente.

Seguramente, el monovolumen es el vehículo familiar por excelencia. Su gran espacio interior y todos los accesorios que suministran para el confort de los niños y la seguridad de los padres, hacen de este tipo de vehículos la gama más solicitada por las familias numerosas o con niños pequeños.

4. ¿Qué equipamiento puede ser de mayor utilidad?

Definidas las dos anteriores preguntas, ahora toca saber qué extras pueden ser un complemento para mejorar la calidad de tu vehículo.

Sin duda, todos los extras que proporcionen más seguridad a la conducción y a los pasajeros son un acierto para la lista de mejoras. El control de estabilidad, alertas por cambio involuntario de carril, sistema de asistencia para el frenado y aparcamiento, etc., son algunos ejemplos de accesorios en seguridad para tener en cuenta. Si tienes niños, el cierre centralizado te aportará tranquilidad.

Un neumático de repuesto en lugar del kit para pinchazos también es una opción que puede ser de mayor utilidad ante un imprevisto si viajas frecuentemente por carretera.

5. ¿Cuál es tu presupuesto máximo?

Pero las necesidades también pasan por lo económico. Siempre es recomendable ponerse un objetivo presupuestario y no pasarse de él.

Las marcas automotrices nos atraen con coches que incorporan propuestas tecnológicas innovadoras, prestaciones de ayuda a la conducción, formas y colores modernos. Pero ¡cuidado! La oferta es muy amplia y seductora pero cada equipamiento adicional aumenta el presupuesto.

También, nos tientan con planes de financiación cómodos y asequibles, pero a la hora de la verdad ¿podemos permitírnoslo?

Por eso es importante, antes de comenzar la búsqueda, plantarnos en un presupuesto máximo para no encontrarnos después en un aprieto. Y si optamos por algún método de financiación como el renting o el leasing, podamos estar seguros de que podremos cumplir con los pagos hasta su finalización.

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