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A pesar de los cambios para mejorar el tráfico y evitar los accidentes que se producen cada año en la circulación vial, las sanciones y multas siguen siendo el pan de cada día. Por ello, hay que prestar mucha atención a las modificaciones que publica la Dirección General de Tráfico para evitarlas, pero si recibes una, ten en cuenta estas recomendaciones.
1. ¿Qué hacer cuando recibes una sanción y una multa de tráfico?
2. ¿Qué tipos de infracciones existen?
3. ¿Qué sucede cuando se recibe una multa o sanción de tráfico?
4. ¿Se puede apelar una sanción?
La sanción comienza con la denuncia del agente de tráfico que observa la infracción. En este momento comienza el expediente sancionador.
La denuncia puede ser redactada tanto por un agente como por un radar. Si la denuncia te la hace un agente, te notificará la sanción y te hará firmar la denuncia. El procedimiento sancionador seguirá su curso, aún si te niegas a firmar la denuncia.
Si la DGT te envía la sanción a tu domicilio, lo hará por correo certificado y, en el momento de recibirla, tendrás que firmar el acuse. Cuando se ha enviado dos veces y no se ha logrado entregar, la sanción será dada como notificada cuando se publique en el Boletín Oficial.
Existen distintos tipos de sanciones y su multa puede variar según la gravedad de la infracción. Según esta clasificación las multas se dividen en: Infracción leve, infracción grave o infracción muy grave.
La cuantía de las sanciones va en forma creciente según la severidad. Al mismo tiempo pueden acarrear la pérdida de puntos en el carnet de conducir, hasta llegar a la pérdida total en los casos muy graves, con la consecuente retirada del permiso de conducción.
Así, conducir con tasas de alcohol superiores al 050 mg/l o habiendo consumido drogas suponen una pérdida de entre 4 a 6 puntos del carnet y una multa entre 500€ y 1.000€. Al igual que el vehículo lleve instalados inhibidores de radar se considera una infracción muy grave que se sanciona con 6.000€ de multa y una quita de 6 puntos.
Para los casos considerados infracciones leves como circular utilizando el móvil o auriculares se sancionan con la pérdida de 3 puntos y una multa de 200€.
Según las estadísticas de la DGT, dos de cada tres infracciones en las vías interubanas son por exceso de velocidad y uno de cada tres conductores fallecidos en carreteras tenían una tasa de alcohol superior a la reglamentaria había consumido algún tipo de droga.
Puede suceder que un vehículo tenga varios conductores, o que nunca te hayan parado para labrar una infracción de tránsito y que te llegue una sanción de tránsito.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la sanción llegará a la persona que tiene el vehículo en propiedad. Por ello, si resulta que tú no eras quién conducía el vehículo será necesario identificar al conductor que llevaba el coche en el momento de la infracción. Esto se realiza mediante un escrito a la entidad sancionadora. Si esto no se notifica, se estaría asumiendo la infracción.
A partir de la recepción de la sanción, el plazo para alegar en caso de no estar de acuerdo con la denuncia es de 20 días naturales. Si no se alega, se puede pagar con 50% de descuento sobre el importe de la multa por pago rápido. Pero el pronto pago no implica recuperar los puntos que se han quitado por la sanción, el beneficio de esta modalidad solo es económico.
Si no se cumple con el plazo de pago estipulado, el pago de la sanción se llevará a cabo por el llamado procedimiento de apremio.
El conductor tiene posibilidades de recurrir la multa vía administrativa y dispone de 20 días naturales desde la notificación de la multa. Para la apelación será necesario presentar pruebas para justificar que la multa no corresponde. También puede presentarse un nuevo recurso luego de pagada la multa.
La resolución del organismo sancionadores puede tardar alrededor de cuatro meses.
Agotadas toda las instancias de alegaciones se puede recurrir la multa ante los tribunales, lo que implica pagar unas tasas judiciales que, si ganas te lo reembolsarán. El importe de la tasa judicial variará según el tipo de infracción.
Algunas compañías de seguro ofrecen la gestión de multas entre sus servicios, por lo que puedes acudir a ellas para evitarte los trámites complicados que implican recurrir las sanciones.
Si tienen un vehículo en la modalidad de renting, ten cuenta que, las sanciones y multas están a tu cargo. Los contratos de renting no incluyen el pago de las multas y sanciones, pero puede suceder que te hayan incluido en el contrato la gestión de multas, con lo cuál ellos se encargarán de recurrirlas.
¿Nos seguimos?
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